1. El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas saludables
El aceite de oliva es el aceite natural extraído de las aceitunas, el fruto del olivo.
Alrededor del 13,8 % del aceite es grasa saturada, mientras que el 10,5 % es poliinsaturada, como los ácidos grasos omega-6 y omega-3.
Sin embargo, el ácido graso predominante del aceite de oliva es el ácido oleico, una grasa monoinsaturada que constituye el 71 % del contenido total del aceite.
Los estudios sugieren que el ácido oleico reduce la inflamación y el estrés oxidativo, e incluso puede tener efectos beneficiosos sobre los genes relacionados con el cáncer.
Las grasas monoinsaturadas también son bastante resistentes a las altas temperaturas, lo que hace que el aceite de oliva virgen extra sea una opción saludable para cocinar.
2. El aceite de oliva contiene grandes cantidades de antioxidantes
El aceite de oliva virgen extra contiene cantidades moderadas de vitaminas.
Por ejemplo, 1 cucharada (tbsp) contiene el 13% del valor diario (VD) de vitamina E y el 7% del VD de vitamina K.
Pero el aceite de oliva también está cargado de poderosos antioxidantes que son biológicamente activos. Estos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas que afectan el sistema cardiovascular y nervioso central.
Los antioxidantes también combaten la inflamación y ayudan a proteger el colesterol en sangre de la oxidación, dos beneficios que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
3. El aceite de oliva tiene fuertes propiedades antiinflamatorias
Se cree que la inflamación crónica es una de las principales causas de enfermedades, como:
- cáncer
- enfermedad cardíaca
- síndrome metabólico
- diabetes tipo 2
- enfermedad de Alzheimer
- artritis
- obesidad
El aceite de oliva virgen extra puede ayudar a reducir la inflamación, que puede ser una de las principales razones de sus beneficios para la salud.
Los antioxidantes median los principales efectos antiinflamatorios. Entre ellos, el más importante es el oleocantal, que ha demostrado tener un efecto similar al del ibuprofeno, un fármaco antiinflamatorio no esteroide.
Las investigaciones también sugieren que el ácido oleico, el principal ácido graso del aceite de oliva, puede reducir los niveles de ciertos marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR).
4. El aceite de oliva puede ayudar a prevenir los accidentes cerebrovasculares
Un accidente cerebrovascular es causado por una alteración del flujo sanguíneo al cerebro, ya sea debido a un coágulo de sangre o sangrado.
Es la segunda causa más común de muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La relación entre el aceite de oliva y el riesgo de accidente cerebrovascular se ha estudiado ampliamente, pero los resultados son mixtos.
Por ejemplo, una revisión de 2014 de estudios sobre 841.000 personas encontró que el aceite de oliva era la única fuente de grasa monoinsaturada asociada con un riesgo reducido de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca.
Sin embargo, un metaanálisis de 2020 no encontró un vínculo significativo entre el consumo de aceite de oliva y el riesgo de accidente cerebrovascular.
Si cree que puede estar en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, hable con un profesional de la salud. Podría recomendarle cambios en la dieta y el estilo de vida.
5. El aceite de oliva protege contra las enfermedades cardíacas
La enfermedad cardíaca es la causa más común de muerte en el mundo, según la OMS.
Estudios de observación realizados hace algunas décadas mostraron que las enfermedades cardíacas son menos comunes en los países mediterráneos.
Esto dio lugar a una amplia investigación sobre la dieta mediterránea, que ahora ha demostrado que reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas.
El aceite de oliva virgen extra es uno de los ingredientes clave de esta dieta, pero la investigación sobre sus beneficios para las enfermedades cardíacas es mixta.
Por ejemplo, una revisión de 2018 sugiere que puede ayudar a reducir la inflamación y aumentar el colesterol HDL (bueno). Los autores señalan que también puede reducir otros lípidos en sangre, pero no tanto como otros aceites vegetales.
Por otro lado, un metaanálisis de 2022 encontró que cada 10 gramos adicionales de aceite de oliva consumidos diariamente tenían efectos mínimos en los lípidos en sangre.
También se ha demostrado que el aceite de oliva reduce la presión arterial, que es uno de los factores de riesgo más importantes de enfermedad cardíaca y muerte prematura.
Si tiene una enfermedad cardíaca, antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o cualquier otro factor de riesgo, es posible que desee considerar incluir aceite de oliva virgen extra en su dieta.
6. El aceite de oliva no está asociado con el aumento de peso ni la obesidad
Comer cantidades excesivas de calorías puede provocar un aumento de peso, y las grasas tienen un alto contenido calórico.
Sin embargo, numerosos estudios han relacionado la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, con efectos favorables sobre el peso corporal.
Una revisión de 2018 también descubrió que las dietas ricas en aceite de oliva ayudaron a promover la pérdida de peso más que las dietas bajas en aceite de oliva.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que consumir cantidades excesivas de cualquier alimento puede provocar un aumento de peso, y el aceite de oliva no es una excepción.
Si no está seguro de la cantidad de aceite de oliva que debe consumir, hable con un dietista certificado. Podría brindarle recomendaciones dietéticas específicas para usted.
7. El aceite de oliva puede combatir la enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes en el mundo.
Una de sus características principales es la acumulación de placas beta-amiloideTrusted Source dentro de las células cerebrales, lo que puede provocar un deterioro cognitivo y pérdida de memoria.
Una revisión de 2024Trusted Source descubrió que el aceite de oliva puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo. Puede hacerlo al reducir las placas beta-amiloide, la neuroinflamación y el estrés oxidativo.
Tenga en cuenta que se necesita más investigación para determinar por completo el impacto del aceite de oliva en la enfermedad de Alzheimer.
8. El aceite de oliva puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2
El aceite de oliva puede ayudar a proteger contra la diabetes tipo 2.
Un estudio de 2019 descubrió que las personas con prediabetes que tomaban 55 ml de aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico cada día tenían un 55 % menos de probabilidades de desarrollar diabetes que los participantes del grupo de control.
Un metaanálisis de 2017 también descubrió que la suplementación con aceite de oliva ayudó significativamente a reducir los niveles de azúcar en sangre y la glucosa plasmática en ayunas en personas con diabetes tipo 2.
9. Los antioxidantes del aceite de oliva tienen propiedades anticancerígenas
El cáncer es una de las causas más comunes de muerte en el mundo, según la OMS.
Las personas de los países mediterráneos tienen un menor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer. Los expertos creen que la dieta mediterránea, que incluye aceite de oliva, puede ser la razón.
Un gran metaanálisis de 2022 descubrió que las personas que consumían la mayor cantidad de aceite de oliva tenían un 31 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer.
Esto puede deberse a los antioxidantes del aceite de oliva, que pueden ayudar a reducir el daño oxidativo causado por los radicales libres, uno de los principales impulsores del cáncer.
A pesar de las perspectivas positivas, se necesita más investigación para determinar el papel exacto del aceite de oliva en el cáncer.
10. El aceite de oliva puede ayudar a tratar la artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por articulaciones deformadas y dolorosas.
Aunque no se comprende bien la causa exacta, implica que el sistema inmunológico ataca a las células sanas por error.
Un estudio de 2023 encontró que el aceite de oliva estaba relacionado con marcadores inflamatorios más bajos y la gravedad de la enfermedad en personas con artritis reumatoide, especialmente en casos de actividad más grave de la enfermedad.
Los investigadores también encontraron que el aceite de oliva ayudó a disminuir los niveles de PCR, que pueden desempeñar un papel en la inflamación y la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, la investigación limitada respalda el efecto del aceite de oliva en la artritis reumatoide.
Un profesional de la salud puede recomendar otros remedios naturales como parte de su plan de tratamiento.
11. El aceite de oliva tiene propiedades antibacterianas
El aceite de oliva contiene compuestos que pueden inhibir o matar bacterias dañinas.
Una de ellas es la Helicobacter pylori (H. pylori), una bacteria que vive en el estómago y puede causar úlceras de estómago y cáncer de estómago.
Un estudio realizado en animales en 2022 descubrió que el aceite de oliva virgen extra puede ayudar a combatir ciertas cepas de esta bacteria.
Dicho esto, se necesita más investigación en humanos para respaldar el papel del aceite de oliva en la lucha contra las bacterias y las infecciones. Existen otras formas mejor estudiadas de tratar la H. pylori.
Asegúrate de conseguir aceite de oliva virgen extra
Comprar aceite de oliva virgen extra puede proporcionar más beneficios para la salud que el aceite de oliva refinado.
El aceite de oliva virgen extra conserva algunos de los antioxidantes y compuestos bioactivos de las aceitunas, mientras que el aceite de oliva refinado pierde gran parte de los nutrientes de las aceitunas.
También es importante leer atentamente las etiquetas y las listas de ingredientes antes de comprar un producto. Muchos aceites que indican “extra virgen” en la etiqueta han sido diluidos con otros aceites refinados.
Busque el sello de aprobación de la Asociación Norteamericana del Aceite de Oliva.