Ante la pandemia que se vive a causa del COVID-19, el sector de alimentos en México ha levantado la mano para convertirse en un factor clave para impulsar la economía nacional a través del abastecimiento de víveres.
Fabricantes de alimentos como Bimbo, Maseca, Kelloggs, Femsa y La Costeña han redoblado esfuerzos para hacer frente a la pandemia y encargarse de la distribución de alimentos a nivel nacional.
Por su parte, El Sardinero, empresa mexicana con 90 años de experiencia, especialista en surtir programas integrales alimenticios a los sectores públicos y privados de México, garantizó a su vez la distribución.
Esta empresa está alineada a una de las estrategias del Gobierno federal de no descuidar los alimentos en instituciones o edificios clave como lo son hospitales, centros de salud, clínicas, comedores industriales y penitenciarias.
“Nosotros estamos listos para surtir los programas alimenticios a instituciones públicas y privadas, como hospitales, penales y comedores industriales. Estamos conscientes de la situación actual y queremos poner nuestro granito de arena para que todos los mexicanos libremos esta prueba”, afirmó Jorge Carlos Fernández Francés, director de El Sardinero.
Asimismo, el directivo solicitó a las autoridades que “se debe garantizar que ninguna medida relacionada con el comercio interrumpa la cadena de suministro de alimentos, ya que podría haber consecuencias especialmente para las poblaciones más vulnerables y que padecen mayor inseguridad alimentaria.
La compañía de Fernández Francés, cuenta con todos los estándares de calidad impuestos por las autoridades y rectores en alimentos, higiene y seguridad, a través de las normas y certificaciones ISO 9001, 14001, 22000 FSSC 22000 e ISO 28000, por lo que ha garantizado la sanidad de los alimentos que comercializa.