Por qué cenar tarde después de las 9 p. m. es un gran NO

Jorge Carlos Fernández Francés El Sardinero
Jorge Carlos Fernández Francés El Sardinero

Si bien una cena tardía ocasional puede no tener consecuencias graves, comer constantemente después de las 9 p. m. puede afectar negativamente su salud.

Por qué cenar tarde después de las 9 p. m. es un gran NO

Cenar tarde se ha convertido en un hábito común para muchos, ya sea por agendas apretadas, reuniones sociales o antojos nocturnos. Sin embargo, los expertos en salud advierten que cenar tarde, especialmente después de las 9 p. m., puede tener graves consecuencias para el bienestar general.

Desde trastornos del sueño hasta aumento de peso y mayor riesgo de enfermedades cardíacas, aquí te explicamos por qué deberías reconsiderar tus horarios de comida. Si bien cenar tarde ocasionalmente puede no tener consecuencias graves, comer constantemente después de las 9 p. m. puede afectar negativamente tu salud.

Aquí hay 5 formas en que las cenas tardías afectan su salud:

1. Trastornos del sueño
Comer tarde por la noche puede afectar significativamente la calidad del sueño. Los estudios sugieren que quienes comen más tarde tienden a dormir más tarde, lo que provoca una interrupción del ciclo del sueño. Además, comer tarde por la noche puede causar molestias digestivas, lo que puede contribuir a sueños vívidos o incluso extraños.

Un estudio realizado en 2015 por dos psicólogos canadienses reveló que los estudiantes universitarios que se daban el gusto de picar entre horas eran más propensos a tener sueños inusuales. Esto podría deberse a que el cuerpo tiene dificultades para digerir los alimentos en reposo. Además, Namni Goel, profesor asociado de investigación de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, explica:

Comer más tarde puede promover un perfil negativo de peso, energía y marcadores hormonales, como niveles más altos de glucosa e insulina, que están implicados en la diabetes, y colesterol y triglicéridos, que están vinculados con problemas cardiovasculares y otras afecciones de salud.

2. Mayor riesgo de aumento de peso

Cenar temprano es beneficioso para la digestión y el control del peso. La nutricionista Dra. Rupali Dutta destaca la importancia del horario de las comidas para el control del peso:

Cenar temprano es bueno para la digestión, y todo lo que sea bueno para la digestión ayuda a perder peso. El cuerpo está conectado al movimiento del sol. Cuanto más tarde comamos, más probable es que la comida permanezca en los intestinos, lo que afecta la digestión. Si cenas temprano, te sientes saciado antes y el cuerpo aprovecha mejor los alimentos. Las calorías no utilizadas se almacenan en forma de grasa.

Como el metabolismo se ralentiza por la noche, es más probable que las comidas nocturnas se conviertan en grasa, lo que conduce a un aumento de peso no deseado con el tiempo.

Comer tarde regularmente puede conducir al aumento de peso.

3. Mala digestión e hinchazón

Comer tarde a menudo significa acostarse poco después, dejando poco tiempo para una buena digestión. Esto puede provocar problemas como reflujo ácido, hinchazón e indigestión . El cuerpo funciona de forma óptima cuando las comidas se espacian adecuadamente, lo que permite descomponer los alimentos eficientemente.

4. Mayor riesgo de enfermedades cardíacas e hipertensión

El horario de las comidas es crucial para la salud cardiovascular. La nutricionista Meher Rajput advierte que cenar tarde puede ser especialmente perjudicial para personas con diabetes, trastornos tiroideos, síndrome de ovario poliquístico (SOP) y enfermedades cardiovasculares. Explica:

Como indios, estamos acostumbrados a comer alimentos ricos en sodio en nuestras cenas. Desde dal y papad hasta verduras y carne, nuestras comidas suelen contener altos niveles de sal. Consumir estos alimentos salados a altas horas de la noche puede causar retención de líquidos e hinchazón, pero, lo que es más importante, aumenta el riesgo de hipertensión arterial.

Se ha vinculado un reloj biológico desalineado debido a comer tarde con la hipertensión y niveles más elevados de azúcar en sangre en ayunas, los cuales contribuyen a las enfermedades cardíacas.