Al igual que otras hortalizas de raíz, se puede encontrar calabaza durante todo el año, pero la variedad específica disponible cambia con las estaciones. El otoño y el invierno traen una cosecha abundante de calabazas, calabazas y calabazas bellota, pero el verano ofrece sus propias estrellas, como el calabacín , el pattypan y el zapallo amarillo.
Los calabacines y los zapallos de verano, de piel más fina que sus primos de clima frío, se pueden comer crudos y, como están compuestos de un 95 por ciento de agua, son excepcionalmente hidratantes (¡incluso más que la sandía!).
Ese contenido de agua ayuda a que el calabacín y la calabaza de verano tengan pocas calorías, pero aun así contienen muchos nutrientes beneficiosos para la salud. Una calabaza de verano mediana contiene alrededor de 2 gramos de fibra y 2 gramos de proteína, además de vitamina C, potasio, magnesio y ácido fólico, por solo 31 calorías.
Estas verduras de verano también se encuentran entre las más asequibles en el supermercado, con un precio promedio de poco más de un dólar por libra. También es fácil cultivarlos en casa, aunque si lo haces puedes terminar con un excedente.
Afortunadamente, con su sabor suave y su cáscara comestible, tanto el calabacín como la calabaza de verano son extremadamente versátiles en la cocina. Se pueden disfrutar crudos en ensaladas, ensaladas de col o como “zoodles” bajos en carbohidratos, cocinados de diversas maneras y rallados y agregados a productos horneados para aumentar su contenido de fibra.
Tenga en cuenta que el calabacín de verano no se conserva durante mucho tiempo como sus contrapartes de otoño o invierno, así que una vez que lo haya traído a casa desde el supermercado, guárdelo en el refrigerador y asegúrese de usarlo dentro de los tres días.
A continuación se muestran siete recetas refrescantes de calabacín de verano para comenzar.
1 Ensalada de calabaza tailandesa
Ensalada tailandesa de calabacín
Esta receta está inspirada en un clásico tailandés, pero cambia la papaya verde por calabacín en espiral (o rallado fino). Mezclada con zanahoria y pimiento morrón en un aderezo picante y sabroso, esta ensalada se sirve fría y adornada con nueces. Puedes prepararla con anticipación y enfriarla para permitir que las verduras absorban el sabor de la salsa.
Contiene peces de aleta y frutos secos.
5,0 de 1 reseñas
SIRVE
5
CALORÍAS POR PORCIÓN
110
2 Pizza de calabaza
Pizza integral de calabaza de verano y queso feta
Agregar verduras a los platos favoritos de la familia, como la pizza, es una manera fácil de aumentar su consumo. Esta pizza se coloca sobre una masa de grano integral para obtener más fibra. Consejo profesional: saltee las verduras mientras se calienta el horno, antes de agregarlas a la masa de pizza, para evitar que la corteza quede empapada.
Contiene lácteos , trigo
5,0 de 2 reseñas
SIRVE
12
CALORÍAS POR PORCIÓN
126
3 Sándwich de calabaza a la parrilla
Tostada de calabacín de verano abierta a la parrilla
Los adobos no son solo para la carne. Las verduras también pueden beneficiarse de la acción ablandadora y el aumento de sabor de un buen adobo. Asar a la parrilla el calabacín le da un ligero toque ahumado que combina bien con la rúcula picante y el queso de cabra ácido. Preparar una tostada abierta le permite agregar todos los ingredientes.
Contiene trigo , sésamo y lácteos.
SIRVE
4
CALORÍAS POR PORCIÓN
432
4 Chips de calabacín y calabaza fritos
Chips de calabacín rebozados con harina integral en freidora de aire
Los buñuelos de calabacín son un aperitivo muy apreciado en los restaurantes, pero normalmente se sirven empanizados y fritos en grasas poco saludables. En esta receta, la freidora se sustituye por una freidora de aire para lograr la misma cantidad de textura crujiente, y la harina integral y el panko aportan fibra y textura crujiente. Sirva con salsa tzatziki o marinara.
Contiene lácteos , huevos y trigo.
4,8 de 5 reseñas
SIRVE
5
CALORÍAS POR PORCIÓN
156
5 Quiche de queso y calabacín
Quiche de queso y calabacín
Esta quiche de queso no solo es sabrosa, sino que también es una forma engañosamente saludable de comenzar el día (o terminarlo, en realidad). Cuando se prepara con huevos ricos en proteínas (según el USDA ) y queso sabroso, el calabacín es una delicia para las papilas gustativas que se derrite en la boca. El calabacín es una fuente rica de vitamina C, según datos del USDA , un nutriente que, según los NIH, puede mejorar la inmunidad.
Contiene trigo , huevos y lácteos.
5,0 de 6 reseñas
SIRVE
8
CALORÍAS POR PORCIÓN
383
6 Calabacín relleno con carne molida, verduras y queso
Barquitos de calabacín rellenos
Optar por un porcentaje de grasa más bajo en la carne picada es una forma sencilla de reducir la cantidad de grasas saturadas nocivas para la salud en el plato. Al mismo tiempo, añadir muchas verduras mientras cocinas la carne picada aporta muchas vitaminas, minerales y fibra, a la vez que haces rendir más tu presupuesto. ¿Quieres ir un paso más allá? Sirve tu plato dentro de una verdura como estas barquitas de calabacín para obtener aún más fibra y muy pocas calorías, según datos del USDA .
Contiene lácteos
4,2 de 5 reseñas
SIRVE
4
CALORÍAS POR PORCIÓN
322
7 Latkes de calabacín
El calabacín suele pasarse por alto en el pasillo de productos agrícolas. Con un alto contenido natural de agua (alrededor del 95 por ciento en peso, según datos del USDA ), el calabacín es súper hidratante. Sin embargo, este alto contenido de agua a menudo da como resultado un producto final empapado que a muchas personas les resulta poco atractivo. ¡No es así con esta receta de latke de calabacín! Aquí encontrará calabacines crujientes y deliciosos que puede disfrutar en cualquier época del año. El calabacín contiene fibra y potasio , ambos nutrientes relacionados con una mejor salud cardíaca, según la Asociación Estadounidense del Corazón.
Contiene huevos , trigo.
5,0 de 11 reseñas
SIRVE
4
CALORÍAS POR PORCIÓN
265